La Audiencia Provincial de Zaragoza, en la Sentencia 56/2018 de 27 de febrero,  condena a 6 meses de prisión por un delito contra la integridad moral al estudiante de comunicación audiovisual que realizó y colgó en YouTube un video versionando un anuncio de Ikea protagonizado por un menor de 10 años al que ridiculizó.

El acusado subió un vídeo a YouTube en el que aparecía disparando al cuerpo y a la cabeza del niño. El vídeo mostraba imágenes muy sangrientas, ya que es producto de las intenciones del acusado por «criticar y ridiculizar» el anuncio de televisión original de la marca de muebles. Al final del vídeo entra en escena «un dinosaurio que se come al menor manchando la pantalla de sangre».

El video fue visionado por 22.000 usuarios de YouTube.

El acusado admitió la elaboración del video y su publicación una vez iniciadas las actuaciones penales, y remitió un escrito a los padres del menor pidiendo disculpas y lamentando los posibles daños causados.

Absuelto el acusado en la instancia, considera la Audiencia Provincial de Zaragoza que el vídeo constituye el trato más degradante que se puede dar a un niño porque creó en la víctima sentimientos de terror, de angustia y de inferioridad susceptible de humillarlo y de quebrantar su resistencia física o moral.

Es innegable el horror que pudo padecer el menor al verse versionado y que también sufrió las burlas de sus compañeros de colegio.

El menoscabo grave de la integridad moral del niño de 10 años, existió realmente y merece reproche penal; además cuantifica la Audiencia la responsabilidad civil del acusado en 5.000 euros, tal y como pidió el Ministerio Fiscal y declara responsable subsidiario a la Sociedad Mercantil «Google INC» por ser la propietaria del canal YouTube.

 

 

*Fuente: Wolters Kluwer